Hablar del ayer
de ese “conjunto de tierras cercanas al mar en el que habitaban los mayas”,
Riviera Maya, implica el desenterrar la historia de una de las civilizaciones
más antiguas e influyentes del planeta: Los Mayas. Dada la grandiosidad,
complejidad, respeto que le debo a esta cultura y omitiendo mucha parte de su
historia, transcribiendo parte de la información que otros historiadores
dejaron en la red, espero que tras estás líneas puedan llegar a conocer con más
detalle a esta comunidad muy estrechamente relacionada con nosotros, los
españoles.
En una vasta y rica región de América, el pueblo maya creó una de las más originales y grandiosas civilizaciones antiguas. Los mayas no constituyen a un grupo homogéneo, sino un conjunto de etnias con distintas lenguas, costumbres y realidades históricas, pero que comparten rasgos que nos permiten integrarlas en una unidad cultural.
Se ha hablado mucho de la "desaparición" de los mayas, pero esto
constituye un error, ya que lo que desapareció fue su libertad y la gran
cultura que crearon en la época prehispánica; pero los hombres mayas con sus
costumbres cotidianas y buena parte de todas sus creencias permanecen aun en
sus regiones originales, sustentados en su misma concepción ancestral del mundo
y la vida.
La cultura maya cubrió el territorio sureste de lo que es hoy la República
mexicana y que corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo y la zona oriental de
Chiapas, lo mismo que la mayor parte de Guatemala, Honduras, El Salvador y
Belice.
Los mayas primitivos se agrupaban en pequeños caseríos, distantes unos de
otros. La vida de estos primeros habitantes del área maya dependía enteramente
de los elementos naturales y del cultivo y recolección de sus cosechas. La agricultura era el fundamento económico de la cultura maya. Con la vida
sedentaria y la práctica continua de la agricultura primitiva, surgió el culto
sencillo de la naturaleza y de los elementos ligados a la siembra, tales como
el sol, la lluvia, el viento, las montañas, el agua, etc.
Habría que imaginar que las sencillas ceremonias eran oficiadas y dirigidas
por el jefe de la familia. Posteriormente, la práctica religiosa fue organizada
en forma más compleja y surgieron los primeros sacerdotes profesionales, los
cuales se convirtieron en los depositarios de la ciencia y adquirieron un poder
político creciente que los transformó en una casta dominante.
A medida que la agricultura se hizo más compleja, creándose sistemas de
riego e incluyendo el cultivo de productos comerciales, como el cacao y el
algodón, aumenta la población y empezaron a surgir centros ceremoniales. En los centros ceremoniales y ciudades, habitaba la clase dirigente,
ocupada en funciones intelectuales, como la planeación socioeconómica, la
proyección de obras públicas, la organización política, la creación de
conocimientos científicos (matemáticas, astronomía, cronología, medicina) y la
conservación, por medio de una desarrollada escritura, de la historia de los
linajes gobernantes.
Los especialistas (constructores, artistas y artesanos), así como los
sirvientes, residían también en las ciudades, mientras que los campesinos,
habitaban cerca de las siembras. También se realizó comercio a gran escala,
constituyéndose los comerciantes en otro grupo social.
Los mayas desarrollaron diferentes estilos en arquitectura, pintura,
escultura y otras artes. Los grandes conjuntos arquitectónicos, escultóricos y
pictóricos servían como escenarios para la actividad ritual y cortesana. Hubo
además otro detalle muy valioso: el de la pintura integrada a la arquitectura.
La escultura de los mayas se manifiesta en altares, estelas, lápidas,
dinteles zoomorfos, tableros, tronos, jambas, columnas, figuras de bulto y
marcadores de juego de pelota. La pintura mural del periodo clásico maya alcanzó una gran perfección
técnica y una gran calidad artística. Los murales más importantes que se
conservan son los del sitio de Bonampak (Chiapas). De la misma forma que los muralistas mayas plasmaron escenas mitológicas y
cortesanas en sus composiciones, los ceramistas reflejaron diversos aspectos
relacionados con temas similares.
Aunque las extremas condiciones de calor y humedad han impedido que las
vestimentas llegaran hasta nosotros, las escenas figurativas que aparecen sobre
distintos soportes nos permiten hacernos una idea de cómo debieron ser. Los
reyes y dignatarios aparecen vestidos con taparrabos, camisas, capas, túnicas y
mantas realizadas en algodón, piel y fibra vegetal.
Hola Eloy
ResponderEliminarte echamos en falta,
cuídate y disfruta,
en resumen
¡¡¡viveeeee!!!
Un abrazo